De.. ¿compras? (equipo 2)

por **Jane Volturi** Lun Jul 27, 2009 11:24 pm

El castillo estaba solo, supongo que todos habían ido a divertirse pues el sol ya se había ocultado, aunque no era demasiado tarde, apenas se notaban un par de estrellas y la luna no se divisaba por el oscuro cielo, incluso Alec me comento que saldría. Después de estar unos momentos sola, decidí buscar a quien quedara en el castillo, asi que comencé a caminar con un solo pensamiento en mi mente: ir de caza. No tenía mucho tiempo de haber salido de caza por ultima vez, pero ya volvía tener hambre de nuevo y mis ojos ya estaban lo bastante negros como para pasar desapercibido delante los humanos. Mientras caminaba, encontré por los pasillos a Renata..

-Renata!-Le dije con un tono de voz lo suficientemente alto para que me escuchara, ella se detuvo y en menos de un segundo, ya me encontraba al frente de ella notando también el negro de sus ojos.-Veo que tienes hambre- le sonreí maliciosamente - Quieres ir a.. cenar?- la miré fijamente. -Creo que ya se donde podemos ir. No es fuera de la ciudad.. pero hay de donde escoger-le guiñe un ojo al ver como asentía aceptando mi invitación. Caminamos hasta salir del castillo, pasando por las frías, húmedas y oscuras mazmorras hasta salir por las alcantarillas, vigilando que nadie pudiera vernos comenzamos a recorrer las calles, no eran muy transitadas, y las pocas personas que iban caminado, no eran apetecibles.

A pesar de que no hubiera luz, yo traía mi capa y la capucha puesta que cubría casi toda la cara, solo estaba expuesta mi boca. Cruzando la calle estaba una tienda de ropa, entraban y salían personas con bolsas hechas de papel y un color púrpura deslavado y el nombre de la tienda impreso al frente en color blanco.

-Es ahí-le dije entre risas sin mirarla-Quieres ir a ...ver?-volteé a verla sonriente

por **Renata Volturi** Mar Jul 28, 2009 12:39 am

Salí de mi habitación ya que estaba un poco aburrida, al momento noté el silencio que cubría al Castillo. Empecé a caminar por los pasillos búscando un poco de diversión... Pero al parecer toda la Guardía completa ha salido Pensé con ironía ya que no acostumbraba a convivir con ellos casi nunca, pero tal vez hoy hubiera hecho la excepción, tenía ganas de divertirme y a decir verdad un poco de hambre se sentía en mi.

Caminaba sumida en estos pensamientos cuando una voz pronunciando mi nombre me sacó de ellos Hola Jane Saludé extrañada de que estuviera ahí Creí que tú también habías salido La pequeña Volturi detectó inmediatamente el hambre en mí, ya que ella también se sentía un poco insatisfecha esa noche. Asentí a su propuesta y salimos del Castillo por las mazmorras, sigilosas de que algún humano nos notara.

Por fin llegamos a una especie de tienda de moda, que aunque ya era un poco tarde, seguia funcionando. Jane llevaba su capa pero yo la había olvidado en mi habitación pero no importaba... la noche era jóven y nosotras alguién con suerte.

Observé a los humanos y una sonrisa maliciosa se esbozó en mi rostro al escuchar la idea de Jane ¡Claro! Vamos a ver que hay en la tienda Miré a Jane y su pequeña sonrisa torcida de maldad Tal vez "algo" se nos antoje para cenar, ¿no lo crees? Dicho esto caminamos dentro de la tienda. Mi garganta empezó a arder apenas al cruzar el umbral de la puerta al oler a los humanos. Apreté las manos intentando que pasara la necesidad Calma, calma, pronto Renata, pronto serán todos suyos Algunos compradores voltearon a vernos y empezaron a secretearse entre ellos Patéticos humanos! Parece como si nunca hubieran visto a dos bellezas como nosotras Comenté en voz baja, algo molesta por las miradas sin disimulo Bien, seremos el último recuerdo hermoso que tengan Sonreí de medio lado al ver a Jane Sobre todo el más horrible

Nos dirigimos a unos estantes de ropa, mirando distraidamente la ropa, fingiendo que no encontrábamos lo que queríamos, pero en realidad seleccionabamos humanos apetecibles, deliciosos. Volví mi mirada a Jane con una pieza de ropa color blanco ¿Qué te parece, se te antoja... comprarlo? Con mi mirada señalé a un hombre frente detrás del mostrador, probablemente el dueño, alto, fornido y con un olor maravillosamente apetecible Entonces Jane, ¿que te parece si nos lo llevamos?... o lo quieres para beber aquí Pregunté sarcasticamente y ella empezó a reír.

por **Jane Volturi** Miér Jul 29, 2009 12:34 am

Después de haber entrado, sentí como el dulce olor me atraía más y más, todos nos miraban y susurraban entre sí, pero yo no presté atención y trataba de mantener la calma al ver a todos esos humanos paseando frente a nosotros. Renata y yo simulábamos ver la ropa como "personas normales" mientras escogíamos a nuestra presa. Pasó un tiempo y ya no quedaban muchas personas, la mayoría ya había salido, algunos pagaban y otros ya simplemente estaban saliendo, pero no lo hacían sin antes volver a mirarnos por última vez..-Pff! Humanos-murmuré cuando hicieron eso.

Comencé a mirar todo el lugar, ninguno de los que estaban ahí era apetecible y no me conformaría con cualquier cosa. Para la suerte de Renata y mía, a la tienda le faltaban unas cuantas horas para cerrar, así que quizás en ese lapso, tendríamos algo de suerte.

Renata me llamó y me estaba insinuando al del mostrador como nuestra “cena”, le eché un mirada por el rabillo del ojo y me volví con Renata haciendo una mueca de asco..-Renata.. yo no se tus gustos en.. ropa-ladeé un poco la cabeza-Yo seguiré buscando un poco más.. quizás encuentre algo que me guste y lo.. llevé-le guiñe un ojo.

Revisé una vez más la tienda, tomando una prenda tras otra y fingía sobreponérmela..mientras veía a los que había, cerca de nosotros, había un grupo de 3 personas, 2 mujeres y una pequeña niña hablando entre susurros y señalándonos.No había mucho de donde escoger y ya me estaba desesperando.

por **Renata Volturi** Miér Jul 29, 2009 3:04 am

Jane siempre tan exigente, si no está tan mal el tipo... en fin! Será preferible esperar por algo mejor Pensaba mientras veía algunas prendas distraídamente. Me acerqué a Jane y dije con voz pausada Espero que encontremos algo mejor o él será mi cena... La miré y sonreí De todos modos será mi cena ¡jaja!

Mi mano acarició los rubios cabellos de ella y las mujeres alrededor me miraron enternecidas, seguras de que la pequeña Volturi era mi hermanita menor a la que llevaba de compras Admiradores Mascullé con renovado enfado.

Me fijé que Jane se medía ropa ¿Qué pasa Jane, te ha gustado el color de esa porquería? Querida, creí que tenías gusto.. ésto Mencioné al tiempo que tomaba la camisa y la dejaba de nuevo en el estante Ésto no es más que liquidaciones de temporada, recuérdame que pasemos por una tienda decente camino a casa Sabía que eso enfurecería a Jane y la haría volcar su odio hacía los humanos. La verdad es que la paciencia no era una de mis virtudes y hambrienta menos.

Llamó mi atención una niña que acompañaba a su madre en la tienda, ya que veía constantemente a Jane, de seguro imaginando que ella podría ser así de bella cuando tuviera la edad Anda Jane, dime... ¿la pequeña esa te parece lo suficientemente apetecible como para ser tú cena? Hagámosle el honor de ser nuestro alimento a estos patéticos humanos Me di vuelta hacia la entrada y me volví de nuevo a ella El dilema es... ¿deberíamos bajar las persianas o dejarlas así para que más apetecibles humanos entren?

Buena pregunta Llevé mi mano a mi barbilla, fingiendo estar pensativa Buena pregunta...

por **Jane Volturi** Miér Jul 29, 2009 6:32 pm

Después de que Renata me quitó la prenda de mis
manos y la colocó de nuevo en el estante, contestando de esa forma, sólo la
miré con los ojos entrecerrados y me volví para ver a los que iban entrando,
una niña pequeña de lacios cabellos color miel y su madre, ambas muy parecidas,
la niña me miraba todo el tiempo y su madre la tenía fuertemente agarrada de la
mano que seguro estaba acalambrada, pues la mano de la pequeña tenía un tono
púrpura entre sus dedos. La madre de la niña miraba a Renata por el rabillo del ojo de vez en vez y su expresión
era parecida a los celos, quizás le gustaría ser como ella.

-Provecho, Renata.. Espero que sepa bien-le sonreí palmeándole el brazo y con
un tono suave, después de ver las miradas de aquellas dos personas, me preguntó
si les haríamos el honor de conocer quienes somos.. –No Renata, es carne muy..
tierna, para mí.. aunque podría ser como un pequeño..-miré de reojo a la niña
aunque ella no pudiera verlo por mi oscura capucha que estaba en mi cara-...
bocadillo-sonreí de medio lado girándome con Renata.

-Realmente buena pregunta, Renata-le dije en el mismo tono pensativo mirando al
techo y a esas tenues luces que pendían de él.-Yase!-exclamé sonriente y
mirando el lugar con las pocas personas-Dejalas abiertas-susurré-Podríamos
cazar algo bueno.. algo mejor que.. esto-señale toda la tienda y me acerqué a
la puerta recargándome en la blanca pared despintadaesperando más victimas-

por **Renata Volturi** Sáb Ago 01, 2009 1:33 am

Mientras Jane esperaba algo de su agrado para comer, yo me pasee por la tienda, intentado encontrar algo que hacer. Veía fijamente a la niña cuando entró una pareja de jóvenes Recién casados Pensé apenas los miré como se deshacían en cariños Interesante, muy interesante... veamos qué tan grande es su amor en unos momentos Me solté riendo y la muchacha volteó a verme, me sonrió Comida con modales, que exquisitez La miré por unos segundos más sin expresión alguna en mi rostro y de pronto esbocé una sonrisa para mi alimento preferido.

Había anochecido y parecía que el dependiente se preparaba para cerrar, porque apagó algunas luces del fondo de la bodega, obligándo a los compradores a pasar a la caja a pagar la mercancía elegida.

Iba caminando hacía el dependiente, cuando unas risitas llamaron mi atención: la pareja enamorada. Se habian quedado rezagados en uno de los probadores, bromeando al parecer con la ropa.

Caminé unos pasos hacia delante. Recargada en la entrada de la tienda, Jane seguía observando a posibles candidatos a su gusto. Me percaté que tenía una cara de fastidio, lo cual me causó un poco de risa. Ella volteó a verme y dije en voz apenas perceptible para nosotros Hora de cenar

Este juego apenas comienza Era mi pensamiento al tiempo que me daba la media vuelta y me dirigía a los probadores, justo en el momento que el esposo salía por otra ropa, para que se la probara su amorcito.

Aprovechando que el humano se alejaba de ahí, me acerqué al probador y toqué la puerta; la esposa me abrió y pregunté con dulce voz Hola ¿necesitas ayuda? La humana me miró admirada de mi belleza y me contestó mirandome de arriba a abajo que no.

Fingí decepción y mencioné en tono de tristeza ¡Que lástima! Me hubiera gustado ayudarte antes de que tú me ayudes a mí Quiso articular palabra pero me fui contra élla
delicada y firmemente. La recargué con el peso de mi fuerza en la
pared del probador y me acerqué a su cuello Mmm... hueles delicioso La tomé por el cuello y volteé su rostro con mi mano Espero que también lo seas.

Acto seguido encajé mis colmillos en su cuello. La sangre empezó a fluir de inmediato a mi interior. La bebí, felíz de no haberme equivocado al saborear su delicioso sabor.

por **Jane Volturi** Sáb Ago 01, 2009 2:52 am

Después de que el encargado comenzó a apagar unas luces, Renata me miró sonriente y noté a que se refería cuando miraba de reojo a una pareja que veía unas prendas y cuando fueron a los probadores, Renata los siguió a esa parte de la tienda que tenía unas tenues luces colgando del techo y supe que haría su trabajo y que ese lugar sería perfecto para cuando yo quisiera hacer el mío. Aunque no sabía hasta cuando porque nada me era apetecible.. hasta que entró otra pareja, esta vez con un bebé en brazos, la mujer tenía una piel acaramelada y su cabello castaño estaba agarrado en lo alto de una coleta, su pareja era un hombre joven, fornido tez blanca con un pequeño tono tostado por el sol y tenía al pequeño bebé en brazos cubierto con una manta de vívidos colores.

-Perfecto-murmuré al mismo tiempo que esbozaba una gran sonrisa. El aroma de la mujer era el que atraía, parecía que ya había encontrado a mi presa. Las tres personas miraban un par de prendas –"Lily, porque no te pruebas este, amor?"-le dijo el hombre a su pareja.
”que comida tan sofisticada, tiene nombre, perfecto” pensé mientras esperaba el momento perfecto para mi cena, Esperé paciente unos minutos, en los cuales Renata aun no regresaba y llegó mi oportunidad, ella se decidió por la prenda de color púrpura grisáceo que su pareja le había sugerido, El bebé y el hombre se quedaron esperándola en el mismo lugar con una sonrisa mientras ella se alejaba para ir a los probadores con la prenda en la mano.
Yo tomé una camiseta del estante que estaba a mi lado, era solo ropa oscura y no me molesté en mirar como era lo que había escogido.

Ese lugar era algo pequeño y no había mucha luz, Lily entró a unos de los cubículos pequeños y blancos que tenían una puerta de madera, no la había cerrado bien y me acerqué rápidamente tirando la prenda que tenía en mis manos por el estrecho camino, cuando me encontraba frente a la puerta, ella estaba de espaldas seleccionando la prenda que se probaría, abrí cautelosamente la puerta y me recargué en la blanca pared rugosa.
-¿Que feliz es su familia, no?-le dije tiernamente como si los conociera de toda la vida, ella se giró bruscamente tirando una de las prendas y mirándome impactada, al percatarse de que se trataba solamente de una “niña” se tranquilizó y me dijo dulcemente-"Si, somos muy felices"-sonrió mirando al techo como recordándolos y después volvió a mirarme-"Pequeña que haces aquí?"-se acercó a mi agachándose un poco para estar a mi altura, acercó lentamente su mano para quitarme la capucha y acunar mi cara en su palma pero en eso, me quité yo sola la capucha y pensé “Es hora de mi magia”-sonreí de medio lado y comencé a aplicar mi poder..

”Su hijo y esposo estaban atrapados, ella los miraba llorando y tratando de alcanzarlos desde una silla en la cual ella estaba amarrada sin poder hacer nada.. de pronto llega un hombre cubierto de la cara y una larga gabardina de cuero.. comienza golpeando al bebé con un palo astillado y su esposo sin poder hacer nada, paralizado.. comenzaron a torturarlos a los dos y a golpearlos fuertemente, saca una afilada una navaja y le hace algunos cortes a ambos, intentando degollarlos y lo logra, la mujer grita desesperadamente intentando desatarse de esa silla pero no lo logra, el hombre se vuelve a ella con la navaja y....."

mientras esto pasaba, la mujer tenía la mirada perdida derramando lágrimas y chillidos agudos, cuando la ilusión terminó, ella me miró asustada y dio un par de pasos atrás hasta tocar la pared intentando alejarse mas de mí, yo le miraba sonriente y ella cayó de rodillas llorando y me dijo con un nudo en la garganta mirándome enojada y angustiada a la vez-"Que diablos eres?"-su voz se ahogó en la última palabra con los ojos humedecidos, agachó la cabeza y apretó los puños dejando que las lágrimas se derramaran por sus mejillas llegando hasta el suelo. Levanté su cara tomándola por la barbilla y obligándola a verme a los ojos y le dije casi en un susurro-Soy tu peor pesadilla-solté una carcajada y en un movimiento rápido me puse en cuclillas y con mis labios en su cuello, solo escuché que ella inspiró rápidamente y trataba de apartarme sin mucho éxito, le susurré al oído-Hueles delicioso-sus lágrimas seguían cayendo tratando de mirarme por el rabillo del ojo y yo hundí lentamente mis largos y afilados colmillos en su cálido y liso cuello, comencé a beber de su hirviente sangre sintiendo como me quemaba y raspaba cuando pasaba por mi garganta, pero me hacía sentir satisfecha, lentamente la mujer comenzó a perder el conocimiento y se fue debilitando murmurando algunas cosas que no entendí y apretando fuertemente sus manos en dos puños, dejándolas con un tono púrpura por la falta de circulación

por **Renata Volturi** Sáb Ago 01, 2009 9:27 pm

Exquisita en verdad Repetí antes de dejar caer el inerte cuerpo de la mujer al piso del probador. Apenas salía cuando el devoto marido regresaba con una blusa color naranja. Me miró extrañado y preguntó por su esposa, me hice a un lado y lo dejé ver su cuerpo. Él se quedó petrificado, sin hacer o decir absolutamente nada. Sonreí al tomar una de sus manos y llevármela a la boca, le di una mordida y empecé a succionar su cálida sangre. El hombre no dio muestras de salir de su estupor, solo mantenía la vista clavada en su esposa. Dejé por un momento de beber de su mano y dije con voz arrogante Si la extrañas tanto, tal vez deberías acompañarla Tomé su cabeza con mis manos y le di una vuelta rápida a su cuello, quebrándoselo de un solo esfuerzo. Dejé su cuerpo tirado sobre la alfombra y me dirigí a ver que hacia la pequeña Jane, pensando una sola cosa Hombres, siempre tan débiles

por **Jane Volturi** Sáb Ago 01, 2009 11:51 pm

Después de haber terminado con ella, la tomé de la mano y la vi de frente, sus ojos estaban mirando un punto de la nada, y fingí llorar-Fue una gran perdida!-miré al cielo fingiendo sufrimiento y colocando su mano en mi pecho-De verdad, una gran pérdida!-la miré y fingí limpiarme las lágrimas con su mano y después sonreí de medio lado maliciosamente y solté su mano en un movimiento brusco, dejando que cayera sobre su pecho-Humanos! Pff.. no sirven de nada, excepto para la ... cena-le hice un gesto diciendole adios con la mano y levantandome del suelo- “Migliorato il viaggio.”-. Me giré para estar de frente a la puerta y la abrí un poco solo para ver quien estaba en el pasillo, para mi sorpresa, solo se encontraban Renata y una de sus víctimas, salí cautelosamente y cerré la puerta tras de mí.

-aah!-sonreí ampliamente y Renata volteó sorprendida cuando había acabado con él. Me palmeé el estómago como gesto de satisfacción y pase mi lengua por mis labios-Fue delicioso-miré al techo con una sonrisa dibujada en mi rostro recordando aquel bello momento

Me acerqué vacilante con ella y le pase un brazo por la cintura mientras veía a las dos personas que yacían en el suelo.-uuhm-olí el ambiente-seguro fue delicioso, no?-la sonreí mirándola a la cara-Hoy fue una magnifica velada, mi querida Renata, ojala y hubiera comida como esta todos los días-volví a mirar a los cadáveres y pase mi lengua de nuevo por mi labio superior saboreando los restos de sangre que aun tenía.-No crees?-ladee un poco la cabeza aun con mi sonrisa.

por **Renata Volturi** Dom Ago 02, 2009 1:40 am

Claro, debería de haber más... de hecho aún quedan algunos en la tienda Le contesté al tiempo que pasaba mi brazo por sus hombros Sígueme el juego Le susurré a la pequeña y me volví, mirando a los demás clientes Auxilio, por favor, que alguién me ayude, mi hermana se siente mal, ayúdenos, por favor... Volví mi rostro a Jane y le sonreí al tiemp que le decia bajito El que mate más humanos de la tienda sin que se escape alguno, gana Ella me miró y me guiñó el ojo, poniendo cara de niña buena y asintió. La dejé con una señora que llegó primero cuando el dependiente se iba acercando lo tomé del brazo y le sonreí, después me fui contra su cuello y lo desgarré de un mordisco, su cálida sangre salpicó un poco pero era delicioso el aroma que inundó la tienda.

Alguno clientes iban a la salida, pero rápidamente me situé entre éstos y la puerta. Llegó una de las señoras que iban con la niña, le dije Boo! Y le di vuelta a su cabeza como si fuera una muñeca de trapo. Ya no tenía hambre, solo quería divertirme un poco.

Me llevé las manos a la cintura y miré desafiante a los otros clientes, los cuales poco a poco se hicieron hacia atrás, Querida, te envío la diversión directamente, no puedes quejarte La pequeña Jane estaba lista para ellos, me quedé mirando por qué era la más temida de la Guardia.

por **Jane Volturi** Lun Ago 03, 2009 12:52 am

Después de encontrarme a Renata con sus recientes victimas en aquel estrecho pasillo que daba a los probadores esperaba encontrar a más inútiles humanos para poder destrozarlos uno a uno pero antes tenían que sufrir y suplicar por sus vidas, solo eso hacían y adoraba ser yo quien se los causara.

Cruzamos aquel pequeño callejón semi-oscuro y estuvimos de nuevo en aquella iluminada sección de la tienda, apenas nos encontramos en el lugar donde se podía ver claramente a todas las personas que escojian sus prendas renata me sostuvo y grito que me encontraba mal despues de escuchar su plan murmure-Perfecto.

Sonrei de medio lado y me recosté un poco en el hombro de renata y puse mi mano en mi frente -Ayudenme!-Exclame y comencé a toser, Una Mujer de largo cabello rojizo se acerco a mi-" Que te pasa "- Me pregunto, Se acerco mas a mi para ver mi reacción , me levanté un poco y le sonreí de medio, ella retrocedió extrañada y yo la tomé por el cuello fuertemente con mi mano.-Sorpresa-le guiñe un ojo, ella arañaba mis manos intentando safarse de mi “pobre ilusa” pensé, sus lágrimas brotaban y se deslizaban por sus mejillas, las cuales ya estan adquiriendo un tono púrpura.

En el mostrador frente a mí, había unas largas tijeras, no pensé más que en el sufrimiento que le podría causar. Me aproximé a tomar las tijeras trayendo conmigo a la mujer que luchaba por su vida.
Se las acerqué a la cara y las abría y cerraba-uhhm, esto sirve, no?-la miré y le sonreí, solté una pequeña carcajada cuando vi su gesto, casi sin respiración y seguro pensando que podría escapar de mi, de mi! Jane Volturi.. La acerqué a la pared con fuerza hasta que estuviera de espaldas a ella, solo se escuchó un golpe seco. Miré las tijeras un poco examinando que tan filosas eran, cuando estuve conforme, retiré un poco mi mano y ella trató de respirar, reí levemente al verla y le acomodé la cabeza pegada a la pared poniendo mi mano en su frente-Te dolerá la “consolé” y hundí las tijeras en su cuello, disfrutando esa escena. Después de unos fugaces segundos, retiré las tijeras y las aventé al suelo, comencé a beber de su herida con fuerza, succionando todo, -Delicioso-pasé mi lengua por mis labios limpiando los últimos restos y con una sola mano, la empujé con fuerza hacia un lado.

Renata estaba haciendo lo suyo y corrió a la puerta para impedir que se escaparan mas deliciosos bocadillos-Cierrala!-le grité a Renata, me giré para ver quien sería el próximo y solo escuché cuando la gran puerta de metal se deslizó hacia abajo hasta llegar al suelo. Me subí al mostrador de donde tomé las tijeras y grité-¡¿Adivinen que, inútiles?!-caminé lentamente con mis manos cruzadas en la espalda. Me detuve y observé que su expresión era de espanto al verme-Jugaremos un pequeño juego!-continué-el que gane: conservará.. su vida-reí a carcajadas “como si alguno fuera a quedar vivo”-Bien.. Listos? No me importa!-salté de ahí y todos corrieron buscando una salida y un escondite, Renata fue por los suyos y yo busqué a mis victimas, procuraba a hacer a todos sufrir, cuando ya quedaban muy pocos y la mayoría de ellos se estaban escondiendo de su destino.. caminé entre los estantes de ropa y me encontré a un muchacho, me acerqué a él y el intentaba alejarse-Tranquilo, todo terminó.-le dije dulcemente y extendiendo mi mano para que la tomara y se levantara, pues estaba sentado en el suelo.-Ganaste el juego-dudó en tomar mi mano, así que me acuclillé frente a él.-Tranquilo.-Tomé su mano y me miró asustado por el frío intenso de mi piel.-entrelacé sus dedos con los míos y con mi otra mano sobe su mano y repentinamente, tomé uno de sus dedos como examinándolo y lo miré de frente. Sonreí de medio lado y empujé su dedo hacia atrás, hasta escuchar el dulce crujir de cuando su hueso se quebró, sus lágrimas salieron apresuradamente tratando de apartar su mano de mí y continue con los demas dedos de su mano, lo tomé por la cabeza y mordí su cuello disfrutando su dulce sangre.

A todos nos habíamos disfrutado, torturándolos, había niños pequeños y Renata y yo jugábamos con ellos frente a sus padres, los cuales lloraban y suplicaban por ellos.-Nadie podrá salvarlos-les decíamos y finalmente morían golpeados con diversos objetos. Pero nunca bebíamos de su sangre, era repugnante.

Cuando todos habían pasado por nuestra boca y ya no había ningun alma en ese lugar, apludí lentamente observando el lugar. Comencé a contar-2.. 4.. 6..-puse el dedo en mi barbilla de forma pensativa-Creo que es un empate-miré todos los cadáveres con júbilo y suspiré satisfecha estirando mi mano hacia Renata-Creo que nuestro trabajo aqui, termino-sonreí-Debemos irnos, la noche aun es joven y tenemos que festejar!-me tomó la mano y salimos por la ventana que estaba sobre la puerta sin que nadie nos viera

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